A ELLOS LES GUSTA ESTO

sábado, 7 de abril de 2012

AGUJAS DE HIELO

Estuvo lloviendo durante mucho rato
 y yo no tenía ni paragüas
ni alero donde refugiarme.
La suave lluvia se me clavaba en la frente, en el cuello,
en la punta de la naríz, en las orejas, en los labios,
como si de agujas de hielo habláramos,
y penetraba hasta el pecho y me resbalaba entre los senos dormidos.

Y era purificadora y me llenaba de olvido...

Yo quería el olvido y lo necesitaba,
y quería también dormirme y no despertarme.
O quería despertarme, pero contemplando de nuevo el cielo claro
de los días límpidos y azules en los que no conocía el llanto...
y olvidar, así, las agudas agujas de hielo
de esos días de lluvia en los que ni tengo paragüas
ni alero alguno donde refugiarme.


Un beso para todos. Y ya está aquí la lluviosa primavera...

5 comentarios:

  1. Gracias por visitar mi blog.

    El paraguas puede servir para resguardarnos del agua pero no para olvidar lo que no queremos recordar.

    Muy bella tu entrada, me gusta tu blog.

    Un beso.

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  2. Gracias, tu blog es emocionante y se encuentran verdaderas joyas.

    Un beso enorme.

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  3. Un cierre lleno de buena poesía. Te felicito.

    Un placer leerte.

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  4. M.E. venía a responder a tu comentario, y era para decirte que si tú quieres participar compartiendo en mi blog un poema tuyo, tan sólo tienes que enviármelo a mi email, con una imagen, el enlace de tu blog y tu nombre, y entonces lo dejo programado en una entrada y cuando toque tu turno te aviso para el día de su publicación.

    Gracias.

    Un beso.

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  5. Deliciosa la caricia de la lluvia sobre la piel.

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