Un simple teléfono roto, sin cobertura.
Un espacio átono.
Un maullido silencioso.
Como una cáscara vacía, sin utilidad,
Sin nada que guardar, cuidar u ocultar.
Vacío de contenidos,
Inútil.
Presa de un dolor
Y una desazón inquietantes.
Sin saber qué hacer y agotados los resortes de esta máquina,
Estoy roto y sin cobertura.
M.E. Sánchez Almansa