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Imagen extraída de la Red |
Las tardes a su lado
No encuentran su crepúsculo.
Las horas vuelan en su compañía
Y hay un idioma común
Que ambos entendemos.
Nuestros pasos siempre fueron
A un mismo ritmo
Y no dudo,
Pues, de que nuestros corazones
Enamorados
Vayan en sus latidos unidos
Y al unísono,
Como bella música de tambor
O bravas risas de niños.
Mis sentimientos ahora
Son inconfundibles,
Mis caricias de ahora
Ya tienen destino...
Y es su voz, grave y breve,
mi más hermoso sonido...
Presente añorando unos momentos del pasado.
ResponderEliminarUn abrazo.